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lunes, 21 de noviembre de 2011

Mario Alejandro Lemus.

Ocaña, 21 Noviembre de 2011



Manipulacion Mundial.
El manejo del poder.

Sé que si está leyendo este blog ya se ha preguntado alguna vez ¿Por qué existe enfermedad, pobreza y exclusión en el mundo? ¿Los gobiernos a quien representan verdaderamente? la sencillez de las preguntas nos hace a la vez profundos en la cuestión. Y es que no es absurdo sacar conclusiones que nos lleven a pensar en la idea de que algo, alguien o algunos controlan nuestro mundo o nuestro país (con seguridad no es ningún dios), no creo sea paranoica la situación, pero los hechos y los acontecimientos revelan un estado de cosas inciertas a la hora de analizar la historia reciente y la coyuntura que vivimos. Eche un vistazo a las principales noticias del mundo moderno, relaciones estas con la historia que las ha precedido, mire titulares de periódicos reconocidos, busque información alternativa y encuentra otra realidad que seguramente lo pondrá a cuestionarse más y ese cuestionamiento no será jamás el mismo de aquellos que ven factor Xs, principalmente porque eso no los deja cuestionarse.

Podemos Pensar.



La situación no puede ser peor, los medios de comunicación han resultado una buena herramienta de manipulación, solo analizar la forma en que recibes la información te da la certeza del ocultamiento quirúrgico y la disección hecha a la realidad, sea de donde sea.

 La situación ahora es ¿en quien confiar?


Después de pasar tanto tiempo, años o más bien décadas, y las cosas no anden por buen camino, es motivo de alarmarnos, y esa alarma comienza cuando se pierde la confianza en todo. Posiblemente tendremos algunas reservas y continuemos explorando herramientas que nos ofrecen para que participemos, ¿pero realmente esas herramientas funcionan?  Veamos:
Por ejemplo en Colombia, la democracia liberal que consiste en una democracia representativa, se estructura básicamente desde las elecciones, en las cuales se eligen los “representantes” por una mayoría. ¿Cuál mayoría? El censo electoral colombiano, para el año 2009 en las elecciones de presidente, quedó en los 29 millones[1] de personas validas para votar, (32millones en 2011[2]) de estos, un poco más de 9 millones eligieron a Santos como su presidente, ¿el resto donde queda? (la abstención nunca ha sido un problema) .Este ejercicio simple es bastante claro para saber cómo los mismos que defienden este sistema se perpetuán en el poder. En conclusión la mayoría no elige presidentes, pero esas son las “reglas”. Alternativamente, existe en quien confiar: la protesta y ese ejemplo lo han dado los estudiantes en Colombia[3] y Chile[4] o los indignados en el mundo Árabe, España y recientemente en los EE.UU[5]., aunque lamentablemente sus victorias no son las finales, ni los resultados electorales positivos, como paso en España con el triunfo de la Derecha con el PP y la represión de los militares en el gobierno transicional de Egipto tras la caída de Gadafi.
Varias son  las teorías conspirativas que nos hablan de grupos poderosos que manejan a su antojo el destino de la tierra, el rumbo de la historia, son bien fundamentadas sus apreciaciones y pienso que en realidad si existen “elites”, manteniendo  el sistema de cosas que han creado, o que llego como respuesta a otras formas de dominación anteriores, que buscan el constante saqueo de recursos, mientras influyen en la vida social y en las guerras  entre países o al interior de estos logrando indudablemente un Poder que les garantiza su  existencia como “clase”.


El poder del pueblo NO es el poder de dios. 


Son ilegítimos los gobiernos dentro de su misma legalidad, las reglas las imponen para que les funcione, las alternativas nunca llegan al poder si no es a través de las concesiones que se hagan con el Establecimiento de poder, por eso no siempre las decisiones de la mayoría son las más populares o retributivas a esa misma mayoría.
Las organizaciones y cultos de la religión,   desvían el problema hacia otras formas inconcretas de ver la realidad,  haciendo creer que lo que sucede en el mundo no es más que nuestro orgullo, nuestras falta de fe, nuestro acercamiento a Satanás por alejarse de dios, los llamados a la guerra, la discriminación etc. Tienen en sostén a la crítica y la reflexión humana, contradicen todo y se contradicen en todo, dejando en la penumbra racional a miles de seres que siguen tales instrucciones.
Siempre Marx consideró a la religión el opio del pueblo y en respuesta a eso, el sacerdote Richard Wurbrand, que fue perseguido por gobiernos comunistas, escribió un libro llamando a Marx un Satánico.
Los movimientos sociales representan en gran medida los intereses del pueblo, pero salen derrotados en las urnas “democráticas”, menospreciados electoralmente por el pueblo que desean beneficiar, de modo que no siempre el pueblo toma las mejores decisiones, en los EEUU, la suerte se la echan dos partidos políticos sin derecho a alternativas y en Colombia se centra el poder en un solo personaje.
Los Estudiantes Colombianos no eligieron una reforma de la ley 30, los campesinos no eligieron un TLC, los colombianos no elegimos la guerra, nadie elige por lo tanto ser pobre, sin embargo seguimos de vez en vez cayendo en la trampa.

Las opciones.


Los movimientos sociales, vienen configurando una plataforma de lucha contemporánea, más allá de los partidos políticos, al contrario de las luchas en las primeras revoluciones, hoy se aglutinan en defensa de unos principios todas las formas de vida en la sociedad:  estudiantes, desempleados,  gente en la informalidad laboral, profesionales sin trabajo, campesinado e indígenas exigiendo más respeto, que las riquezas sean equitativamente distribuidas, rechazando las privatizaciones, el desangre financiero, el despojo y la explotación de los recursos naturales y en ultimas exigiendo  dignidad humana antes que el dinero, todos estos, en una “mínima minoría” pero destacados ante la problemática mundial, que realmente existe, creada por nosotros sin saberlo, siendo inocentemente culpables o siendo definitivamente idiotas útiles, al deterioro de la tierra y de la  humanidad respectivamente.
Creer en la protesta social, discutir sobre ellas, analizarlas, comprender su origen, ser responsables con las futuras generaciones, no en general, sino a los que nos afectan las manipulaciones y los engaños, algunos ya tienen garantizada la existencia, millones de personas no.
Es difícil y hasta imposible un cambio, este solo se dará cuando la humanidad no resista más, cuando las condiciones desmejoren a ritmos acelerados, la ficción no está todavía desechada, más bien esta, nos alimenta la imaginación conclusiva de esta realidad que vivimos, bien sabido y lo demuestran las protestas mundiales que al poder, la reflexión lo perturba.
Queda por aclarar que el delirio también puede ser un derecho[6]



[1] http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/el-censo-electoral-llega-a-29882147-colombianos-registraduria/20091225/nota/929409.aspx
[2] http://www.colombia.com/actualidad/politica/sdi/15675/censo-electoral-de-octubre-sera-cercano-a-32-millones
[3] http://america.infobae.com/notas/38009-Estudiantes-reviven-la-protesta-social-en-Colombia
[4] http://www.eluniversal.com.mx/notas/809897.html
[5] http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/video-311705-dos-meses-de-protestas-contra-wall-street
[6] http://zurdatricolor.blogspot.com/2011/05/derecho-al-delirio.html
[7] felipesintierra.blogspot.com (imagen)

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