El eterno debate
En estos días se viene dando una discusión
por las fiestas de Ocaña (léase conciertos) y no está de más analizarlo y
hacerle referencia una vez más en este blog.
Para empezar, quiero recordar varios artículos que escribí refiriéndome a
estos temas. El primero el 11 de
noviembre de 2011 donde inocentemente celebraba una demagógica idea de El alcalde
Pecas cuando era Alcalde electo (Carnavales, negocio y exclusión), para ese
entonces el jefe del municipio no manejaba contratos ni poder, solo manejaba público
y espacio en emisoras. Pues bien gracias a que solo manejaba eso y que se
estrenaba como electo, dijo en alguna ocasión que las fiestas (o sea, los
conciertos) debían descentralizarse y que no estaba de acuerdo con la estratificación
de las entradas al gran concierto del 4 de enero, palco, vip, platino, gramilla
y por último la gradería. Ya en el 2012, en el segundo artículo sobre este tema,
realice una crítica sobre el carnaval de la ciudad y cuestioné al alcalde por estimular
(montado en el carro de bomberos) una fiesta degradante y culturalmente vacía.
(Desperdiciando Agua Plata y Cultura). Por último realicé una parodia irónica
sobre un Ocañero indignado al enterarse que al Alcalde Jesús Sánchez se le había
ocurrido prohibir el Agua en carnaval titulado “Alcalde, no nos deje sin agua pal
carnaval”.
Fiestas y negocio.
Así, las fiestas de Ocaña merecen
atención, pues donde el rio suena piedras lleva. Recuerdo para la época de
Yebrail la pelea que se formó en 2010 por los impuestos desmedidos que hicieran
a algunos empresarios los encargados del comité de fiestas de Ocaña, entre
estos un profesor que estaba vinculado a esa Administración y que nunca dio
cuentas ante el Concejo Municipal. Las polémicas
continúan y este año por cuenta de un decreto municipal publicado el 5 de
diciembre, (el cual no he logrado conseguir), y que se estipulan las fechas
para la realización de conciertos, entre los que están aprobados según lo vemos
en afiches al menos 4 conciertos para el 29 de diciembre, 2, 3 y 5 de enero. ¿Pero
cuál es entonces la duda que se ha generado? Resulta que un empresario, el Señor
Juan Carlos Sánchez pretendía hacer concierto de “carnaval” el 4 de enero, pero
la Alcaldía no le dio los permisos pues ya no había fechas disponibles para
realizarlo debido al decreto que se publicó el 5 de diciembre y éste no
estipula permisos para ese día (4 de enero) a pesar de que, según el señor Sánchez,
había pedido permiso días antes de promulgar dicho decreto. El decreto en mención
estipuló las fechas para conciertos, esto le da a entender un presunto y
predeterminado beneficio a otros empresarios, como el señor Diomar García (DG
eventos), conocido promotor de eventos nacionales (Vicente Fernández y Marc Anthony)
con gran influencia política si recordamos los anteriores espectáculos
realizados por su anterior empresa -D&L eventos- y sus antiguos socios con
la administración de Yebrail Haddad. Deja
un verdadero sin sabor, no es entendible este tipo de decretos pues si se juega
a la libre competencia se debe evitar la competencia desleal y vulnerar el
derecho al trabajo, que le puede causar al municipio por la demanda que ya fue
interpuesta, unos cuantos millones de pesos y por consiguiente un detrimento
patrimonial, no solo del que se tenga que pagar sancionado el municipio, si no
de los impuestos que deja de recibir solo por un presunto favorecimiento clientelar
a ciertos empresarios.
Señor Alcalde, que paso con la estratificación
del concierto en este caso del 5 de enero programado por - DG eventos- en Palcos
A y B, platino, gramilla y gradería, ¿no era que usted se oponía siendo alcalde
electo? ¿Por qué ahora si está de acuerdo?
Vallenatos y más vallenatos.
Para completar o mejor pa’
rematar, se presentarán 9 artistas vallenatos 2 de reggaetón y una orquesta en
los diferentes espectáculos, aparte del festival Vallenato programado para
estos últimos días del Año. No tengo
nada contra el vallenato, pero es un lógico desequilibrio musical o mejor dicho
una imposición musical cuando existen tantos artistas y orquestas que le pueden
dar mayor alegría al carnaval y alternancia al asunto que ya se ha vuelto monotemático
y aburrido por cuenta del negocio que gira el rededor de las fiestas y los
carnavales de Ocaña. Con los espectáculos de los años anteriores igualmente impusieron
el vallenato, una práctica recurrente que invita a pensar sobre cual debería
ser el enfoque de las fiestas y la intencionalidad oculta de los negociantes de
las festividades públicas.
No solo quienes manejan la cosa pública
deben ser responsables por la programación de las fiestas de Ocaña, DG eventos también
debe someterse a ese debate público por la influencia y determinación que ha
tenido en los espectáculos los últimos años de fiestas y carnaval para
determinar qué papel es el que juega en este “carrusel de conciertos”.
Busque en internet el decreto del
5 de diciembre pero no aparece, mientras que otro decreto donde se fija un día
no laborable para los servidores públicos si está colgado en la página oficial
de Ocaña. También estuve solicitando el mismo decreto en despacho del Alcalde y
“debe ser tramitada la solicitud”. Un decreto público no aparece publicado en
internet y debo esperar 15 días para que me entreguen una copia !!!
M. Alejandro Lemus Mejía
1 comentarios:
Cosa a tener en cuenta para llevar a la procuraduria,la no publicación de decretos o documentos públicos.
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