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martes, 17 de diciembre de 2013

La cultura ciudadana en Ocaña parece ser un tema de debate luego que la celebración de los 443 años de Ocaña se convirtiera en un bochinche. Sin embargo, un aspecto que se opone a la cultura es la ausencia de seguridad en espectáculos de esta categoría.

¿De quién es la culpa de los hechos ocurridos el 14 de diciembre en las horas de la madrugada? Veamos.

La Alcaldía, haciendo uso de sus finanzas, a través de los medios y basado en un ambiguo y poco argumentado comunicado, traza los desordenes como hechos aislados refiriéndose a enfrentamientos de aficionados al Futbol. Así mismo, llaman a la cultura ciudadana, al respeto y a la sensatez. Por mi parte, este comunicado me indigna.

No es posible atribuirle las fallas en los protocolos de seguridad a la falta de cultura ciudadana entre los asistentes del evento. La celebración, que desde tempranas horas inició en el parque principal y gracias a varias entidades que se vincularon, no tuvo hechos violentos. Eso demuestra que, el llamamiento a la cultura, al respeto y la sensatez es una clara desviación de la responsabilidad del alcalde como primera autoridad y un señalamiento poco serio a los Ocañeros. Podemos estar de acuerdo que fueron unos pocos lo que dañaron el espectáculo, pero precisamente ese aspecto contradice el comunicado de la Alcaldía Municipal.

Consideraciones:
  • Se vendió licor en botellas de vidrio. Estás fueron tiradas peligrosamente.
  • Se permitió la venta de espuma al interior del evento. Envases con los que hirieron a varios asistentes.
  • Ningún Policía en el parque custodiando la seguridad.
  • El espectáculo principal inició a las dos de la Mañana. Incluso antes de iniciar el espectáculo de Bananas, las vallas de seguridad habían sido retiradas.
  • Los mismos agentes de logística se encontraban consumiendo licor.
  • Varias veces fue llamado el Alcalde a dar la cara y nunca se presentó en el momento de los hechos.
Si analizamos un poco más, los diferentes espectáculos y eventos fueron realizados por varias entidades y organizaciones, es decir, no fueron exclusivos de la Alcaldía. Siendo así, ¿Qué le costaba entonces garantizar la seguridad en el evento principal si las demás entidades organizaron todo?

Varios Ocañeros vía Twitter se han expresado, pero los insultos y las bravuconadas están a la orden del Alcalde.

Dejemos Ocañeros el conformismo y pidamos que se nos respete y que no desvíen las responsabilidades objetivas.

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