Error electoral histórico de Ocaña.

Pasamos por un mal momento. La llegada de Jesús Sánchez Clavijo ocasionó un desequilibrio institucional histórico, nunca antes se había abusado tanto del mandato ciudadano como lo han hecho quienes se auto califican “confiables”

La falta de liderazgo del primer mandatario se refleja necesariamente en su baja popularidad e imagen negativa, la ciudadanía exige respuestas y solución a necesidades pero encuentra una Alcaldía caracterizada por el temor y el miedo a actuar si las acciones no pasan por el beneplácito del Alcalde. La concentración de poder y el manejo vulgar que se hace de este, deforman en el imaginario público la figura del Alcalde municipal. La persecución virtual, las amenazas legales, el ocultamiento de la información, la compra del silencio periodístico, el matoneo mediático, la deslegitimación de las exigencias populares, la falta de visión y el estancamiento de los procesos urbanos y técnicos de planeación, dan cuenta del retroceso político que vivimos en Ocaña por cuenta de esta nefasta administración.

Y será completamente negativo si en el congreso la propuesta de Santos de alargar el periodo constitucional de Alcaldes, Gobernadores y Presidente logre triunfar y permita que este tipo de Administraciones continúen generando rompimiento institucional.

Desde este espacio, lo diré y lo afirmaré cuando pasemos la página de este libro no tan confiable, no creo que pueda existir otra administración en Ocaña, que merezca tanta crítica y oposición como ésta.